domingo, 28 de junio de 2009

GRABACIÓN GRAMATICA DE CAMARA (1/2)

Cuando a través del visor seleccionamos aquello que queremos grabar de la realidad, convertimos la grabación no sólo en un medio de información sinó también de expresión mediante el cual podemos transmitir con imágenes y sonidos sentimientos, deseos, inquietudes e intereses.

A pesar de que los vídeos argumentales no son lo más frecuente de realizar en las escuelas motivado por la hegemonía con que cuentan otros géneros como el reportaje y el documental, ello no anula la importancia que merecen ciertos aspectos estéticos y de lenguaje de la imagen. Es más, su conocimiento estimula a los docentes y a los estudiantes a adentrarse en proyectos de ficción, con "actores" y diálogos. Por ello, se deben aprender algunas nociones sobre el universo de la imagen. Una de ellas es la de la composición.

Encuadrar es seleccionar el espacio, captar sólo una parte de la realidad, excluyendo el resto. Este espacio excluido del encuadre es el espacio llamado fuera de campo. Al encuadrar estamos eligiendo los elementos que constituyen la imagen, relacionándolos en una composición expresiva. Tales elementos unen entre sí unos "puntos" fundamentales a través de las "líneas de fuerza".


El encuadre se basa en una lectura que tiene como fundamento la mecánica de la atención. Cuando encuadramos, en la distribución de los elementos visuales existe una serie de "puntos" de máximo interés o atracción que marcan el recorrido en la lectura del plano.
Por tal de no molestar a esta lectura ni distraer la atención del espectador, el plano debe evidenciar aquello que es fundamental y debe reunir una composición equilibrada en el sentido que se el quiere dar.

La motivación que aporta el plano al espectador, mediante sus centros de interés, depende -pues- de la composición en el interior del encuadre, del tipo de movimiento de plano y la velocidad con que se produce, y del valor del plano.

COMPOSICIÓN:

En la composición se ha de tener presente el tratamiento de las líneas horizontales y verticales, en la colocación de la línea de horizonte, en el uso de diagonales para dar mayor profundidad y en la composición del personaje respecto a los límites del encuadre. En este último caso, cuando se encuadra a un sujeto en un plano corto, el límite superior no le ha de cortar la frente de manera significativa; y al revés, no se debe dejar un excesivo espacio sobre su cabeza (lo que el argot profesional llama "aire"). Si el personaje mira de perfil, además del "aire" sobre su cabeza se tendrá que dejar en el espacio hacia donde mira.

Cuando un sujeto o un objeto móvil se desplazan se ha dejar "aire" en la dirección hacia la cual se orienta la intención de dirigirse. En el encuadre del horizonte éste debe abarcar el tercio superior o el inferior, evitando que divida el cuadro en dos mitades iguales. El hecho que elijamos el tercio superior o el inferior residirá en el mayor interés que tenga para nosotros la parte del cielo o de tierra (o de agua). Se trata de la llamada "regla de oro".

El uso de líneas diagonales es muy interesante por tal de romper la monotonía de las líneas rectas paralelas (rejas, paredes, muebles...), especialmente cuando se ha de acentuar la perspectiva y el efecto de profundidad de una escena (calle, camino rural...); las líneas sinuosas suscitan también más interés. Por su parte, las líneas rectas paralelas no deben ser encuadradas frontalmente ya que atenúan la perspectiva y reducen el efecto de profundidad. Deben evitarse la simetría y equilibrar las masas dentro de la imagen.


La colocación de un primer término dentro de la composición, además de conferir mayor interés al encuadre, sirve para darle profundidad. Si en lugar de un único primer término se trata de una serie de elementos que se pierden en el fondo (líneas de árboles, p.ej.), la profundidad de la composición aún resultará más acusada.

El carácter expresivo en la composición se refleja en la existencia de las "líneas de fuerza". Según cuales predominen, la sensación será distinta. Si predomina, por ejemplo, una horizontal, la sensación será de calma, estabilidad...; la vertical sugiere, en cambio tensión, solemnidad... Las diagonales suponen acción, movimiento, dificultad... Las quebradas, confusión. Las rectas, seguridad, vitalidad... Y las curvas, gracia, dulzura.

Por tal de valorar los elementos que componen el encuadre se ha de tener presente la relación de tono y forma entre el fondo y el motivo. Si un motivo blanco, por ejemplo, se coloca contra un fondo de igual color, con una iluminación frontal, se obtendrá una imagen uniforme y dos zonas poco diferenciables... esto no ocurrirá si en lugar de un fondo blanco se usa otro que desfase el motivo del fondo y si, además, se le acentúa con una iluminación más recomendable, y se elige una angulación más apropiada.

En el caso de las siluetas, si potenciamos su contorno mediante una iluminación adecuada aparecerá la forma, directamente relacionada con el tono, el cual se refiere a las zonas claras y oscuras del motivo, a su contraste, descubriendo su volumen. De la silueta se pasa al tono y al color, que hacen surgir forma y textura. Con sujetos, se han de evitar los planos en los cuales los objetos del fondo quedan por encima de la cabeza del personaje, porque se encuentran en la misma perpendicular que el personaje y la cámara.


Han de evitarse también los planos que son excesivamente amplios por contener la imagen que interesa o demasiado pequeños para la acción. Si, por ejemplo, se graba un proceso manual, las manos deben quedar dentro de la imagen para poder apreciar claramente lo que hacen.
Los elementos que han de ser vistos completos nunca han de estar parcialmente fuera de la imagen; si un sujeto -pongamos por caso- está mirando por una ventana, se le ha de ver más o menos centrado.

Los motivos de importancia no deben filmarse detrás de elementos de interés pues anulan los valores de ambos; si se trata de un sujeto que está mirando un cuadro pictórico que también nos interesa captar, será mejor situarlo a un lado de la obra. Cuando queremos grabar un plano de un grupo de personas donde se muestra la totalidad del rostro o casi, no se han de cortar verticalmente los rostros de las personas que se hallan en los extremos de la imagen.

Los planos de grupos han de componerse en profundidad evitando la línea recta. No se han de grabar grupos en los cuales alguien que no es esencial en el plano salga a medias en el mismo, al fondo de la imagen o medio oculto por otro sujeto en primer término. En un plano largo, ha de evitarse agrupar a dos sujetos en el centro de la imagen cuando no hay nada en los extremos; o situarlos en los extremos sin nada entre éstos.

Las escenas de diálogo por lo general se resuelven por medio de "contraplanos" (en plano corto)... el sujeto de cara a la cámara ocupa dos tercios del sector de la pantalla, mientras que el que queda de espaldas sólo necesita cubrir un tercio. Los cuadros, tapices u objetos similares sin relieve nunca deben filmarse desde un lado, pues se falseará la perspectiva.

Las masas de una imagen no han de estar equidistantes una de la otra; en el caso de tener que filmar, por ejemplo, un templo de estilo clásico, será mejor encuadrarlo en diagonal que frontal. Si entre diversos elementos que componen un plano queremos centrar la atención sobre uno en concreto, contamos con diversos procedimientos para poder hacerlo:
  • Concretando el plano hacia el elemento a enfatizar aislando el resto.
  • En un plano más abierto, enfocando al elemento a enfatizar (situándolo en primer término), desenfocando el resto (lo alejamos).
  • Mediante el tono de la luz, concentrando el tono principal en el elemento a enfatizar.

Para variar la proporción o tamaño y posición de un elemento en el plano:

  • Podemos variar la distancia entre el elemento y la cámara (cuanto más cercano, más grande parecerá).
  • También podemos modificar la altura de la cámara (cuanto más baja, más grande parecerá el elemento del primer término).
  • O variando la posición zoom (en posición de gran angular, los elementos parecen más pequeños).
Cuando la cámara capta una misma situación o acción desde diferentes posiciones, debe existir una variedad de planos en cuanto a tamaño o punto de vista.

2 comentarios:

ABRAHAM LÓPEZ MORENO dijo...

Hola, compañero.
FELICIDADES POR TU TRABAJO EN ESTE BLOG.
Soy el creador de “Panorámica Cazorlense”, entre otros blogs, y he entrado al tuyo para invitarte al “I Evento Blog Rural Ciudad de Cazorla”. Quisiera comunicarte que estoy organizado dicho Evento Blog, en Cazorla (mi pueblo), para los días 3, 4 y 5 de Julio. Espero que me comentes y estés interesado en formar parte de esta iniciativa, donde podremos exponer nuestros blogs, libros, fotografías, creaciones propias, etc. y además pasar un fin de semana en contacto con la naturaleza.
Bueno, espero tu contestación, y si no es mucho pedir, hazlo saber a tus contactos que pudieran estar interesados.
Un cordial saludo, y muchísimas gracias.

(Pd. Si quieres puedes destruir este mensaje una vez leído)

Liliana G. dijo...

Sumamente interesante tu post Miguel Ángel. Para serte sincera no entiendo nada de video (o vídeo como lo llaman en España), pero lo cierto es que lo has escrito para ser leído por cualquiera a pesar de lo técnico, y eso es estupendo.
Estudié pintura y muchos de los conceptos a los que te referís son aplicables a esta disciplina.
Muy bueno.
Cariños.