EN PLENA ERA DEL DVD Y DE LAS VIDEOCÁMARAS DIGITALES PROBABLEMENTE SE HA PREGUNTADO QUÉ HACER AHORA CON SU COLECCIÓN DE VIEJAS CINTAS DE VÍDEO OLVIDADAS EN ALGÚN RINCÓN DEL HOGAR. AFORTUNADAMENTE, LA INFORMÁTICA PERSONAL NOS OFRECE HOY EN DÍA LOS MEDIOS NECESARIOS PARA RECUPERAR ESAS GRABACIONES ANALÓGICAS Y EVITAR PERDER VALIOSOS RECUERDOS POR DESGASTE O PASO DEL TIEMPO.
Al igual que ocurrió en su momento con el disco de vinilo, el formato VHS, último superviviente de los sistemas de vídeo doméstico popularizados en la década de los 80, sucumbe finalmente a la tecnología digital tras casi tres décadas presente en nuestros hogares reproduciendo y almacenando todo tipo de grabaciones de vídeo.
Basta dar una vuelta por una superficie comercial o establecimiento especializado para comprobar cómo los populares "vídeos" han desaparecido prácticamente de las estanterías en favor de modernos reproductores DVD, sofisticados sistemas home cinema y el nuevo BlueRay.
Sin duda el fin de los días del magnetoscopio doméstico está marcado por la llegada de los distintos formatos de grabación en DVD (-R, -RW, +R, +RW y el cada vez menos habitual DVD-RAM), y la progresiva caída de precios de los aparatos grabadores, no sólo en el ámbito de la informática. Desde hace varios meses podemos encontrar en las tiendas una amplia oferta de grabadoras DVD de salón, con funcionalidad similar al obsoleto vídeo VHS pero con toda la calidad de la tecnología digital.
Si el paso del vinilo al disco compacto no contentó por igual a los melómanos, en el caso del vídeo digital no hay discusión posible. Las escasas 240 líneas de resolución horizontal que ofrece la grabación analógica registrada en una cinta VHS no pueden competir con la definición de imagen que ofrecen las aproximadamente 500 líneas de los formatos DV o MPEG-2 -este último empleado en los discos DVD vídeo-, ofreciendo además una espectacular calidad de sonido estéreo o multicanal.
Pero aparte de la calidad de imagen y sonido, el soporte digital ofrece ventajas tan importantes como la posibilidad de crear copias idénticas sin pérdida de calidad o añadir contenidos interactivos a las grabaciones digitalizadas. Ventajas que, junto a la resistencia y mayor duración del soporte, son motivos más que suficientes para animarnos a digitalizar nuestra colección de viejas cintas de vídeo.
Evidentemente, la calidad que vamos a obtener en este proceso dependerá del estado en el que se encuentre el material original y, aunque nunca llegará a la del vídeo digital (ya que partimos de una grabación VHS), en muchas ocasiones es sorprendente lo que se puede hacer con un sencillo programa de edición de vídeo a la hora de restaurar antiguas grabaciones.
A continuación mostraremos las alternativas disponibles hoy en día para digitalizar sus cassettes VHS y conservarlas en soporte DVD, lo que le permitirá dar nueva vida al contenido de esas cintas casi olvidadas y compartirlo cómodamente con sus amigos o familiares.
Se puede pasar el contenido de una cinta analógica a un disco DVD principalmente de dos maneras: mediante un PC equipado con el hardware necesario para digitalizar vídeo y grabar discos DVD, o mediante una de las nuevas grabadoras DVD de salón.
La primera opción es quizás la más extendida y se trata de un proceso al que están habituados los aficionados a la edición de vídeo mediante el ordenador personal. Su ventaja principal es que el hardware necesario es asequible y además podremos dar rienda suelta a nuestra creatividad mediante los programas de edición.
La segunda opción está todavía poco extendida al tratarse de productos que comienzan a llegar ahora al mercado. Estos dispositivos tienen un funcionamiento similar al magnetoscopio tradicional, eso sí, con la gran diferencia que supone el soporte digital. En estos aparatos la digitalización de las cintas VHS es tan simple como realizar las conexiones y pulsar el botón de grabación.
A lo largo de otros capitulos veremos basicamente los pasos a seguir de una y otra forma, para que nuestros recuerdos no se pierdan en el tiempo...
1 comentario:
como veo que se te da bien y yo pa esto soy patosa, mejor te las doy y tú me las cambias jaja.
besitos.
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