lunes, 20 de abril de 2009

HISTORIA DE LAS FILMADORAS (3ª Parte)

FORMATOS


En las máquinas filmadoras antiguas, se utilizan varios anchos de película. En 1889, George Eastman fue el pionero de la anchura de película 35 mm que fabricaba inicialmente para los films kinetoscópicos de Edison... Muy rápidamente este formato se convirtió en medida estándar para uso profesional, y aún lo sigue siendo.

Al principio, el tamaño del fotograma era de 24 x 18 mm, lo que llenaba casi completamente el área comprendida entre las perforaciones, y la velocidad normal de la filmación era de 16 imágenes por segundo. Luego fue incorporado el sonido, lo que hizo necesario reducir el área de exposición a 22,05 x 16,03 mm a fin de dar cabida a una banda sonora de 2,54 mm de ancho en los cuadros y a una hilera de perforaciones, que es el sistema que se usa en la actualidad. La velocidad de filmación se aumentó a 24 imágenes por segundo, con el fin de mejorar la calidad del sonido. La capacidad de película típica de las cámaras de estudio es de 35 m, lo que significa unos 11 minutos de funcionamiento, mientras que las cámaras portátiles pueden ser cargadas con 122 m.

A veces se empleaban anchos de película mayores, por ejemplo 65 y 70 mm, para filmar y proyectar espectáculos; este ancho tenia la ventaja de dar un grano mas fino e imágenes más brillantes cuando es proyectada la película. Algunos filmes célebres que fueron producidos con película de 35 mm han sido trasladados a película de 70 mm, sólo para darles mayor brillantez de imagen en los cines de grandes dimensiones.


El cinerama y otros sistemas actuales de pantalla de gran tamaño utilizan película de 65 mm para la cámara y de 70 mm para la proyección (incluidas seis bandas sonoras.) El cinerama primitivo se servía de tres cámaras de 35 mm perfectamente sincronizadas, pero nunca se logró un ajuste de todo satisfactorio de las imágenes parciales. El cinemascope, que proyecta sobre una pantalla ligeramente mas ancha, utiliza película de 35 mm y un objetivo anamórfico llamado Hypergonard que ensancha la imagen comprimida en el momento del rodaje por el mismo objetivo, siempre en sentido horizontal.

Los anchos de 16 mm y 8 mm se idearon inicialmente para el cine de aficionados, si bien el primero se aplicaba desde hace tiempo a las filmaciones documentales y científicas. Las cargas típicas de 16mm eran bobinas de 30 m para las cámaras manuales, y cartuchos de 122 m para las cámaras profesionales de tamaños mayores y cuando incluía banda sonora, la película sólo estaba perforada en uno de los lados.
La película de 8 mm era antiguamente de 16 mm, pero con doble número de perforaciones. Se pasaba dos veces por la cámara, de manera que se exponía la mitad de su anchura durante cada una de ellas, y después de revelada la película ésta era dividida en dos tiras de 8 mm que se unían por sus extremos; de ello resultaba una longitud doble de la original, de 7,6 m, y la proyección duraba unos cuatro minutos a velocidad muda de filmación.


En 1965 se introdujo el ancho super 8, consistente en una película con perforaciones mucho mas estrechas, que permitía aumentar un 43% la parte impresionable de la película, sin variar la anchura total de ésta. La película se expendía en cartuchos herméticos a la luz, que se introducían fácilmente en la cámara. La película single 8 tenia las mismas dimensiones, pero en unas cargas diferentes. Ambos tipos contenían 15 mm de película, lo que significa un tiempo de proyección de 3 minutos y 20 segundos a la velocidad típica de 18 cuadrados por segundo.

BANDA SONORA

Podía ser óptica o magnética. Algunas cámaras disponían de un sistema que impresionaba directamente la banda sonora, pero el método usual consistía en recoger el sonido en una cinta magnetofónica independiente, a partir de un sistema de impulsos de sincronización que emitía la cámara. Estas señales eran necesarias porque tan sólo una variación de un 0,2% en la velocidad entre la cámara y el magnetófono significaba medio segundo de discrepancia al cabo de cuatro minutos.

1 comentario:

Zayi Hernández dijo...

te cuento... cuando era chiquita, mis padres tenían una de esas que llevaban los discos de rollo, esos mu mu grande...y mi hermana la conserva, a veces me apetece robarsela pero todavía no le tengo el asquito para hacerlo...
pero me mola esas cosas viejas aunque no sean útiles...
besitos.