GRABACION DE VIDEO CON CAMARAS FOTOGRAFICAS.

Casi todas las cámaras digitales per­miten grabar vídeo, muchas de ellas con una resolución Full HD (1.920 x 1.080). Sin embargo, los fabrican­tes imponen un limite máximo de 29 minutos de grabación por cada clip de vídeo, en caso contrario les im­pondrían los costes de importación de cámara de vídeo, que son más altos, en cuanto a la grabación de vídeo, las cámaras tienen sistemas muy diferentes: algunas sólo alma­cenan 15 imágenes por segundo, peor que en los tiempos del formato Súper 8.

Aquí describimos ciertas características muy importantes si quieres grabar muchos vídeos:

• Manejo firme: Es importante, sobre todo en vídeos de acción o deportes, La cámara ha de estar firmemente sujeta para seguir Ia escena y continuar enfo­cando con nitidez. Una de las cámaras que mas rápido  reacciona es la Sony DSC-HX9V.
  

• Zoom: Aunque todas las cámaras permiten aumentar la imagen, no todas son capaces de hacerlo mientras se están grabando vídeos, es muy importante saber si la cámara tiene esta caracte­rística crítica y si el objetivo es lo suficientemente silencioso.
  

• Formato de video: Uno de los for­matos mas empleados en la actuali­dad es AVCHD. Ofrece buena calidad sin ocupar demasiado en la tarjeta de memoria. Los vídeos Mpeg (Mpeg-2) necesitan mucho espacio­do, pero pueden tener gran resolu­ción, Por otra parte, también es común el formato Mov, aunque su edi­ción puede ser más problemática.

Los teleobjetivos son el mejor aliado posible del vídeo aficionado deportivo.

• Iluminación: Al grabar vídeo, la luz cambia, y es necesario que la cá­mara pueda modificar la apertura para adaptarse a ella. Un ejemplo típico es pasar a una habitación oscura al entrar desde la calle a pleno sol. Igual que a nuestros ojos les cuesta trabajo adaptarse, el sistema de la cámara sufre y graba una Imagen en blanco. Para evitar­lo se pueden usar "flashes" conti­nuos como el Litepanels Micro o similares.

• Micrófono: El micrófono de la cá­mara suele ser de muy baja calidad. Además todos los sonidos de funcionamiento de la óptica se regis­tran con mucho más volumen que lo que estamos intentando grabar. Algunas cámaras (las más caras) permiten conectar un micrófono externo, que da muchísima mejor calidad. Esto puede llegar a evitarnos los crujidos al hacer zoom de un teleobjeti­vo que no se diseñó para grabar vídeos con una cámara de fotos.