lunes, 30 de marzo de 2009

HISTORIA DE LAS FILMADORAS (2ª Parte)

EL MOVIMIENTO INTERMITENTE

El funcionamiento de las cámaras cinematográficas, se fundaba en el fraccionamiento de la escena en imágenes separadas. Este se obtenía desplazando la película a intervalos iguales por delante de una abertura rectangular con un dispositivo denominado "el presor", que situaba la película a una distancia fija detrás del objetivo. Para lograr un espaciado regular de las imágenes, la película tenia una serie de perforaciones a los lados.

El movimiento intermitente se conseguía mediante un mecanismo provisto de una cuña que se introducía en una o dos perforaciones y la película y esta era arrastrada un cuadro cada vez a intervalos regulares.

En muchas máquinas profesionales había una o dos cuñas que se ajustaban a las perforaciones a fin de inmovilizar absolutamente la película durante las exposición; finalizada ésta, las cuñas salían de las perforaciones y la película era arrastrada para una nueva exposición o cuadro. En las cámaras menos complejas la fricción generada por una placa de presión provista de muelle frenaba y mantenía firme la película durante la exposición.

Era necesario que la luz alcanzara la película sólo cuando ésta se hallaba en fase estática, y que no llegara durante el proceso de arrastre, pues de lo contrario al revelar la película aparecerían unas vetas verticales en las partes más iluminadas de la escena. Normalmente, ello se lograba con un obturador en forma de disco, de corte parcial, situado entre el objetivo y la abertura rectangular, unida al mecanismo intermitente de manera que el sector opaco interrumpía la llegada de la luz a la película cuando ésta avanzaba de uno a otro cuadro. Un mecanismo hacia que el obturador estuviera cerrado siempre al final de una toma.


En algunas cámaras era posible variar el sector abierto del obturador desde un máximo típico de 170 - 180º del círculo total 306º hasta 0. Si esto se hacia durante la filmación, el tiempo de exposición de cada cuadro se reducía desde un valor normal de 1/30 de segundo, mas o menos, hasta un tiempo mucho menor. Esto producía el efecto "fundido" de la escena, y al rebobinar la película unos cuantos cuadros y realizar el proceso a la inversa se obtenía el "encadenado" de una escena con la siguiente.


De modo alternativo, se podía mantener constante la velocidad de obturación, por ejemplo, 1/250 de segundo, y abrir el diafragma para llegar a la exposición correcta. Esto permitia fotografiar el movimiento rápido, es decir, realizar un "barrido" con la cámara sin que se produjeran imagenes borrosas. Esta posibilidad casi sólo la ofrecían las cámaras para aficionados de mayor precio. Las cámaras profesionales también lograban tales efectos, pero habitualmente éstos eran realizados en los laboratorios.

La posibilidad de velocidades -fotogramas por segundo- oscilaba en todas las cámaras entre los 8 y 48 f.p.s., aunque existían cámaras para trabajos de laboratorio capaces de alcanzar mas de 300 imágenes por segundo y diversos modelos especiales mucho mas veloces. También era posible generalmente "disparar" cuadro a cuadro.

1 comentario:

Caballero ZP dijo...

Jejejeje, ¡vaya cacharrejos!, ya no me acordaba de ellos.
Saludos